ESCRITURA CREATIVA

    Acto único

    Escena I

La escena es en las salinas cerca de Mazarrón

    EMILIA, MAYTE

EMILIA.-  Hola Mayte ¿Cómo has pasado la noche?

MAYTE.-  ¡Ufff! Si yo te contara.

EMILIA.-  Cuenta, cuenta.

MAYTE.-  Verás, anoche cuando entré en el salón las pelotas de Juan cayeron encima de mi cabeza como perdigones.

EMILIA.-  ¡Que me dices!

MAYTE.-  No es lo que tu piensas, se trata de las de tenis. Mis primos las pusieron sobre la puerta y cuando pasé, como locas saltaron desde lo alto. Que susto me llevé.

EMILIA.-  Mujer, no sería para tanto.
MAYTE.-  Que no, ¡vaya! Se partieron el culo de risa, a mi costa.                                                           Escena II

PACO, JUAN

JUAN.- ¡CHICASSSS! En vez de tanto palique, haber si os ponéis en forma. A caso no recordáis a que hemos venido.

PACO.- Eso, eso… que luego decís que no jugamos con vosotras.

JUAN.-  Me parece que éstas no tienen ni idea de cómo darle a la bola

PACO.-  Claro que no, de enseñarles de eso se trata, ¿no recuerdas? 

JUAN.-  Y no hubiese sido mejor irnos a la “Meseguera” a tomarnos una zarzuelita y una cervecita fresca. ¡Puff! con este caló que hace, no aguantaré mucho más.

PACO.-  Venga hombre, no seas vago. Vamos a montar la pista. Ve y trae algún palo, mientras yo busco para hacer la red.

Escena III

EMILIA, MAYTE Y PACO, JUAN

EMILIA.- Pero, dónde nos habéis traído, si esto parece un bancal.

JUAN.-  Mira que sois quejitas, nuestro presupuesto no da para más.

MAYTE.- Sí, eso digo yo, mucha imaginación hay que tener, para que este suelo parezca una pista.

EMILIA.-  La verdad, es que parecemos unas sardinas, con tanta sal. Seguramente que la pelota aquí bota mal y no damos ni a una.

PACO.- ¡Os queréis callar!

MAYTE.-  Bueno…no nos grites, que sordas no estamos.

JUAN.- ¡Si lo sé no vengo!. Atentas al saque, haced lo que os hemos dicho antes. Combinar siempre manos y pies en el movimiento, para restar y terminar siempre el golpe, nunca pegar de frente, girar la cadera y echar el pie derecho hacia delante (45 grados), lanzar el hombro y brazo hacia atrás, y golpear con decisión la bola sin perderla de vista por un instante, siguiendo su trayectoria.

MAYTE.-  ¡Jopee! Cuantas cosas, hay que hacer al mismo tiempo. Pero si viene como un rayo. Ni aún estirando el brazo le puedo dar.

JUAN.-  ¡Pero te quieres mover! Tienes que ir a buscar la bola. Sino como le vas a dar, más movimiento en la piernas. Venga, otra más.

EMILIA.- Y… yo… ¿Cuándo?.

PACO.- Lo dicho….A ti, te va a ir por el lado izquierdo, y tendrás que hacer los movimientos al revés. Gira el cuerpo a la izquierda, cogiendo bien la raqueta con ambas manos (como te dije) y golpea, pero con decisión, terminando siempre el golpe hacia arriba. Ahí va ¡Pero… le quieres dar!

EMILIA.-  Y dale. Tu me tienes manía, porqué me la echas tan lejos.

PACO.-  Pero, si no te mueves. Te quedas como un pasmarote. Aquí se trata de correr hacia la bola lo más rápido posible. Y frenar cuando sea preciso

JUAN Y PACO.- Hasta que no aprendáis a correr, no jugaremos con vosotras.